Ingredientes (4 p.):

1 conejo entero

6 huevos

1 cebolla

hojas de lechuga variadas

6 aceitunas verdes deshuesadas

6 aceitunas negras deshuesadas

4 pepinillos

1 ajos

1 l de vino blanco

1 l de agua

50 g de jengibre fresco

1 hoja de laurel

unas bolas de pimienta

aceite de oliva virgen extra

sal

tomillo

pimienta

vinagreta

rebanadas de pan (para acompañar)

harina (para el molde)

Elaboración:

Trocea el conejo, salpimiéntalo y dóralo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un diente de ajo. Incorpóralo a la olla rápida.

Pica la cebolla y saltéala en la misma sartén con el jugo del conejo. Agrega unas bolitas de pimienta, el tomillo y una hoja de laurel y añade unos trozos de jengibre. Riega con el vino blanco e incorpora el conjunto a la olla rápida. Cierra y deja que se cocine durante 15 minutos.

Deshuesa el conejo, introdúcelo a la picadora y casca los huevos encima. Salpimienta, moja con la salsa de conejo y tritúralo bien hasta que quede homogéneo. Pásalo a un bol y añade las aceitunas negras y verdes troceadas. Mezcla bien.

Enharina un molde, coloca una tira de papel de horno en el fondo (para que salga mejor después de hornear) y vierte la mezcla del conejo. Hornea al baño Maria a 180 ºC durante 35 minutos. Desmolda el pastel, trocéalo y sirve en un plato. Trocea el pepinillo y colócalo alrededor del pastel.

Adereza la ensalada de lechuga con vinagreta, sirve y acompaña con el pan.