Momento destacado
Feride, obligada a contarle a Nalan el secreto que le costó la vida a Adil
Cana es la que ha soltado la bomba y Feride se ha visto obligada a contarle a Nalan toda la verdad sobre su pasado. Una verdad que fue la que le costó la vida a Adil.
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Nalan está preocupada porque hace tiempo que no logra contactar con su madre y eso no es normal. Al final la encuentra y le interroga sobre por qué no le contesta. Se encuentra con una Feride muy desmejorada, titubeante y con una actitud como ausente, lo que acaba preocupando mucho a Nalan que nunca la ha visto así.
Feride la hace pasar y sabe que no tiene más escapatoria que contarle la verdad sobre su pasado. Es un secreto que Cana ya conoce y que, posiblemente haya contado a Sedat, por lo que Feride es consciente de que debe darse prisa por decirle a Nalan la verdad antes de que le llegue por otro camino. No sabe muy bien cómo empezar. Se trata de confesarle a Nalan que en realidad Selma era su madre y no su hermana, por lo que Feride es su abuela.
Cuando logra decírselo Nalan se queda de piedra. En un principio piensa que se trata de un malentendido y que Feride no se ha expresado correctamente, pero la verdad es contundente y Nalan no es hija de Feride sino su nieta.
En ese momento Nalan obtiene respuestas a muchas preguntas que nunca acertó a responder. Entiende por qué Feride siempre la trató tan mal, por qué nunca la quiso y por qué nunca llegó a ser feliz. Feride la responsabiliza, de alguna manera, de ser la culpable de la muerte de su madre Selma. Su nacimiento coincidió con la muerter de ella, por lo que su cumpleaños siempre fue para Feride un mal día, de un recuerdo amargo. Además, Nalan piensa que la muerte de su padre pudo tener mucho que ver con este horrible secreto que ha condicionado toda su vida.
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