Tras el cristal
La cara y la cruz en la familia Koroglu la representan Rifat y Gulcihan
Los Koroglu son una familia llena de contradicciones. Mientras el patriarca familiar, Rifat es un tipo áspero y tacaño, su mujer Gulcihan gasta lo que puede y lo que no debe.
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Son propietarios de una de las cadenas hoteleras más importantes del país. Los Koroglu viven en una enorme mansión en el campo y desde allí dirigen su enorme emporio empresarial. Rifat es un hombre hecho a sí mismo con un origen humilde y que lleva tanto sus negocios como a su familia con mano de hierro. Tacaño hasta el extremo, controla hasta el último dinero de todo y tiene a su sirviente Tako como el hombre que siempre le informa de todo lo que ocurre a su alrededor.
Por su parte, Gulcihan, su mujer es todo lo contrario a Rifat. Él piensa que se trata de una mujer a la que sólo le importa vivir bien la vida. No le falta razón a Rifat. Gulcihan se dedica a gastarse todo el dinero que puede en caprichos, que mantiene escondidos en una habitación secreta. Compradora compulsiva, Gulcihan sabe que si su marido se entera, tendrá un serio problema.
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