Valeria conoce en persona a Ernesto, el inversionista que quiere ayudar a salvar la hacienda Moncada

La hacienda pasa por momentos económicos muy delicados. La mala gestión de Alfonso y Fedra ha llevado al lugar que tanto quería Mariana, a la ruina más absoluta. Sólo hay una solución y es que un inversionista quiera poner dinero para reflotar la hacienda Moncada. Ese inversionista es Ernesto, el padrino de Melisa, la mujer con la que Mateo se iba a casar y que rompió el compromiso de ambos en cuanto se enteró de los planes de Mateo.

Ernesto ha acudido a la hacienda para conocer el lugar donde va a invertir una fuerte suma de dinero. Lo ha hecho acompañado por Melisa, que intenta recuperar a Mateo después de haberle dejado. No sólo le asegura que está embarazada de él, también se presenta delante de todos como la futura dueña del lugar. Valeria asiste incómoda a esta situación.