Fedra ataca de nuevo: envenena a Daniela en pleno hospital y está a punto de causarle la muerte

Daniela sigue ingresada en el hospital. Está siendo tratada por un reputado médico que ha viajado desde Ciudad de México para intentar salvarle la vida. La madre de Valeria parece estar reaccionando bien al suero que le están administrando, pero la malvada Fedra la quiere muerta. Por ello, ordena a la sirviente, quien ya había estado envenenándola en la finca Moncada, que acuda a la clínica y le suministre una dosis letal de veneno por vía oral.

Finalmente, la empleada doméstica logra hacerse pasar por limpiadora y consigue acceder a la habitación de Daniela, donde se encuentra Ernesto.

Minutos después de haberle administrado el veneno, Daniela comienza a sentirse mal, sufre convulsiones y termina desmayándose. Rodrigo y el médico que la atiende logran reanimarla y estabilizarla.

Sin embargo, el equipo médico está muy preocupado por su estado de salud. El doctor de Ciudad de México sospechaba que había sido envenenada, por lo que habían suspendido los alimentos y antibióticos, tratándola únicamente con suero. Sin embargo, tras esta fuerte crisis, su teoría empieza a tambalearse.

Nadie imagina que Fedra sigue envenenándola para provocar su muerte. Ernesto, desesperado, le suplica a Rodrigo que haga todo lo posible por salvar la vida de la madre de Valeria.