El beso entre Valeria y Mateo que puede cambiarlo todo entre ellos

Valeria y Mateo coinciden en una comida organizada por Hilario y Elena, a la que también asisten Clara y su hija Lula. Mateo no puede dejar de mirar a quien fuera su esposa. A pesar de sus intentos por olvidarla, sigue profundamente enamorado de ella.

Esa noche, la hija de Ernesto se despide para regresar al hotel y Mateo decide acompañarla. Durante el trayecto, ninguno de los dos puede evitar lo inevitable: se besan. Mientras tanto, Natalia lo espera en la cabaña, consumida por los celos. No soporta que el joven ingeniero esté cerca de Valeria, pues teme que vuelva a caer en los brazos de su enemiga.

Al llegar al hotel, Valeria encuentra a Ivana con Berni. La hija de Daniela le cuenta a su amiga lo que ha ocurrido con Mateo. Le confiesa que se han besado y que lo que siente por él es más fuerte que sus sentimientos hacia Iker. Tiene claro que no puede casarse con el abogado y sabe que debe decírselo cuanto antes, aunque teme herirlo. Ivana le aconseja que sea honesta con Iker, incluso si no sabe qué ocurrirá con Mateo.

Por su parte, Mateo llama a su amigo Rodrigo y le confiesa su decisión de luchar por Valeria. "Ahora sé que nos amamos", le revela al médico.

Cuando regresa a la cabaña, el hijo de Hilario le comunica a Natalia su intención de trasladarse a un hotel. Le deja claro que no quiere que Valeria piense que entre ellos hay algo más allá que una mera amistad. "Valeria es el amor de mi vida, y voy a luchar por ella hasta el final", le asegura a la hija de Alfonso.