El primer despertar de Sancar y Melek sin Nare: "Papá, ¿vamos a ser muy felices?"

La marcha de Nare no ha dejado indiferente a nadie. Todos en la mansión Efeoglu saben que esta vez es definitiva y que no volverán a ver a Nare. Algunos se lo han tomado con resignación, como Gülsiye, que simplemente se limita a apoyar a la familia. Otras, como Elvan o Zehra están enfadadas con ella por haberlas abandonado. Pero quién peor se siente es Sancar. Después de quemar la cabaña y terminar para siempre con su relación, pasa la noche en vela al lado de su hija.

Melek, demostrando una vez más su madurez, se despierta con una sonrisa que termina contagiando a su padre. La pequeña es consciente de que su madre no volverá y que ahora son su padre y ella contra el mundo. La pequeña Efeoglu llegó de improviso a la vida de Sancar. Nare llegó el día de su boda con Menekse con Melek y, tras una prueba de paternidad, confirmó que era su hija.

Desde ese momento hubo una conexión inmediata y poco a poco fueron forjando lazos únicos. En el primer despertar sin Nare, Melek le dice a su padre que quiere la cabaña y a noche, ahora es dueña de lo que su madre dejó atrás. Pero también le pide que a partir de ahora sean felices y que todos los problemas los deje a un lado.

¿Cumplirá Sancar su promesa?