Están rotos por el dolor
La tragedia golpea a los hermanos Eren: pierden a sus padres repentinamente
El destino golpea con fuerza a los hermanos Eren: pierden a sus padres de forma inesperada.

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La historia arranca con un desgarrador flashback. Los hermanos Eren, Kadir, Ömer, Asiye y la pequeña Emel, se aferran con desesperación al ataúd donde descansan los cuerpos sin vida de sus padres, Hatice y Veli. "No os los llevéis", suplican, completamente devastados por el dolor.

Tres días antes de esa escena, Hatice, madre de los hermanos, acude a limpiar una de las casas donde trabajaba. Cree que la vivienda estaba vacía, pero al oír voces se alarma. Al abrir la puerta de una de las habitaciones, se encuentra a su jefe, el señor Akif, en la cama con su amante, Suzan.
Sobrecogida por la situación, Hatice sale corriendo de la habitación, abrumada por lo que acababa de presenciar. Pero Suzan la detiene, suplicándole que no cuente a nadie su idilio con el marido de Nebahat: "Si alguien se entera de esto será mi fin". Hatice promete guardar el secreto y abandona la casa.

Akif la sorprende ofreciéndose a llevarla a casa. Aunque al principio ella se muestra reticente, acaba aceptando ante su insistencia. Durante el trayecto, el empresario intenta sobornarla con una gran suma de dinero a cambio de su silencio. Pero antes de que pudiera responder, un camión se cruza en su camino, provocando un brutal accidente.
Akif sale ileso, pero el conductor del camión muere en el acto y Hatice queda gravemente herida. A pesar de sus súplicas para que la ayude, Akif la abandona en el lugar sin mirar atrás.

Cuando Veli, el marido de Hatice, se entera del accidente, corre al hospital con sus hijos. Hatice está en estado crítico y se teme por su vida.
Al día siguiente, Veli, que trabajaba en la construcción, acude a su puesto de trabajo. Su jefe no es otro que Akif. Decidido a enfrentarlo, Veli le exige respuestas. Le confiesa que sabe lo que ha visto su mujer y le exige una explicación sobre por qué Hatice iba con él en el coche.
La conversación se vuelve tensa y, en un arranque violento, Akif empuja a Veli desde lo alto del edificio, provocándole la muerte.

Poco después, el tío de los Eren recibe una llamada devastadora: ¡Veli ha muerto! Sin poder contener las lágrimas, comparte la trágica noticia con sus sobrinos, que apenas pueden asimilar el golpe.
Mientras tanto, en la UCI, Hatice sufre una parada cardiorrespiratoria y los médicos no pueden hacer nada por salvar su vida.
Destrozados, los cuatro hermanos se ven obligados a enterrar a sus padres. Al sepelio asisten también la esposa de Akif y Suzan, la amante, para dar las condolencias a la familia.
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