La venganza de Augusto no tiene límites: el empresario pone en riesgo la vida de Samuel y Briana

Samuel es muy feliz al lado de Briana y deciden irse juntos de viaje. Cuando están de camino al aeropuerto, el chófer les tiende una trampa y Augusto está detrás de todo. El malvado empresario quiere asesinar a su amante y a su acompañante sin importarle quién pueda ser. Así que el conductor del vehículo se baja del coche y los deja encerrados dentro de él. De repente, empieza a salir gas de su interior y Briana pierde el conocimiento.

Mientras Samuel se ve en apuros, Federico, el sobrino de Ruiz Montalvo, visita a los Guerrero en el taller mecánico y les informa de las intenciones de su tío. Los hijos de Octavio Sánchez se preocupan por Samuel y temen que pueda ocurrirle algo.

Jesús y Damián dan con el paradero de Samuel y lo encuentran peleándose con uno de los matones que ha contratado Augusto para acabar con ellos. Al final, el delincuente consigue huir y Jesús logra reanimar a Briana. La mujer quiere a huir de allí sola y pide a los Guerrero que la lleven al aeropuerto. Quiere ocultarse en un lugar seguro para que Augusto no dé con su paradero.

Antes de abandonar el país, Briana telefonea a Ruiz Montalvo y le reprocha que haya intentado asesinarla. El marido de Victoriana recibe una seria amenaza de su amante. "Te puedo hacer mucho daño si cuento todo lo que sé de ti", le asegura al padre de Carlota y añade: "Todo lo que sé de ti lo tiene mi abogado en Nueva York. Si me pasa algo, sabe qué hacer con esa información".