Por fin son felices
La nueva vida de las familias Sánchez y Ruiz Montalvo tras la desaparición de Augusto
Los hermanos Sánchez y la familia de Augusto continúan adelante con sus vidas tras la desaparición de Ruiz Montalvo. Por fin, reina la paz y la felicidad.
Publicidad
Ya han pasado unos meses tras desenmascarar a Augusto. Aunque nadie sabe dónde está el malvado empresario que huyó para eludir la cárcel, su familia, los hermanos Sánchez así como Mari Luz y su madre Guadalupe han continuado adelante con sus vidas. La nieta de Conchita está a punto de dar a luz al hijo que está esperando de Jesús y ambos están muy enamorados y felices.
Por otra parte, en la mansión de Ruiz Montalvo, sus hijas Doménica y Emma extrañan a su padre y están preocupadas por él porque sigue sin dar señales de vida. La que no lo echa de menos es su mujer Victoriana, que sigue bebiendo sin control y cree tener alucinaciones al ver a Carlota en su cuarto. La esposa de Augusto no se imagina que la joven sigue con vida escondida en la mansión familiar.
Por otra parte, Mari Luz y su madre Guadalupe se reconcilian y le compra una casa a Victoriana para que su progenitora viva en ella. "Perdóname. Eres la mejor madre del mundo", le confiesa a su madre emocionada. Además, Elisa y sus hijos recuperan la finca familiar que Augusto les arrebató injustamente.
Por otro lado, Damián y Doménica terminan reconciliándose. El joven expone unos cuadros inspirados en la hija de Ruiz Montalvo y la joven se queda sorprendida al verlos. El hijo de Elisa pide, de nuevo, perdón a su novia por haberle mentido y le confiesa que gracias a ella ha conocido el amor verdadero. "Yo tampoco me he podido olvidar de ti porque te he amado siempre con todo mi corazón", asegura la joven muy emocionada.
Y, por último, Samuel le pide matrimonio a Viviana, la mujer que le ha devuelto la felicidad tras sufrir varios desengaños amorosos.
Publicidad