Los celos se apoderan de Mariluz al ver a Carlota en actitud cariñosa con Jesús

Mariluz y Jesús se conocen de manera casual en el hospital. Ella está allí porque su abuela Conchita está ingresada y él está cuidando a su hermano Samuel tras recibir un balazo del empresario para el que trabajaba en un rancho en condiciones infrahumanas.

Desde un primer momento, Jesús se sintió fuertemente atraído por ella y el destino quiso que se volvieran a encontrar al llevar la joven su camioneta a su taller mecánico.

Cuando Mariluz llega al taller de coches del hijo de Octavio Sánchez para recoger su camioneta y ve a Carlota, la hija de Augusto Ruiz, en actitud cariñosa con él, no puede evitar sentirse celosa pese a estar saliendo con Isaías.

Además, Mariluz se siente contrariada por las muestras de afecto de Carlota hacia Jesús. De nuevo, vuelve a ver a la hermana de Doménica muy acaramelada junto al joven cuando acude al taller a darle las gracias por haberla reparadado su vehículo gratuitamente.

Pero, cuando, realmente, estalla de celos es cuando ve a Jesús y al resto de sus hermanos, Damián y Samuel, en la fiesa de cumpleaños de Victoriana, la mujer de Augusto Ruiz Montalvo. El malvado empresario los ha invitado para poder registrar el taller mecánico de los jóvenes. Allí, oculta unos documentos importantes que le involucran en asuntos muy turbios.

Los Guerrero llegan a la celebración y Carlota saluda cariñosamente a Jesús y Augusto se presenta educamente ante los jóvenes. Mariluz, al ver allí al joven, se pone nerviosa. Ella está trabajando en el catering de la fiesta y se avergüenza de ello.

El hermano de Samuel descubre que Mariluz está allí y se acerca a hablar con ella. La nieta de Conchita está enojada con él. Cree que el joven se ha acercado a Carlota porque ansía tener dinero y una vida llena de lujos y comodidades. En ese momento, aparece Carlota y, delante de la hija de Guadalupe, seduce al mecánico con hálagos: "Veo al hombre más guapo, elegante e interesante de toda la fiesta". La hija de Augusto humilla a Mariluz expulsándola de su hogar.

Jesús desea dar una explicación a Mariluz de lo ocurrido en la mansión de los Montalvo y acude a verla a su casa. Le explica que ha hecho un juramento que le impide estar cerca de ella.

El joven está enamorado de la nieta de Conchita, pero no está dispuesto a echar por la borda su plan de destruir a Augusto para tener un romance con la joven y jura, ante la tumba de su padre, que Ruiz Montalvo pagará por todo el daño que les ha hecho.