Rellena los albaricoques con el queso, emplátalos y riégalos con el almíbar de maracuyá y sésamo. Vierte alrededor un poco del vino y sirve.

8 albaricoques

½ l de vino tinto

½ copita de brandy

4 cucharadas de azúcar

1 rama de canela

1 anís estrellado

Para la maracuyá:

1 pieza de maracuyá

2 cucharadas de almíbar

1 cucharada de sésamo negro

Para el queso fresco:

150 g de queso mascarpone

50 g de nueces peladas

aceite de oliva

sal

pimienta

perejil picado

 

Pon el vino en una cazuela con el anís estrellado, el brandy y la rama de canela.

Abre los albaricoques por la mitad a lo largo y retírales el hueso. Introdúcelos en la cazuela. Cuando empiece a hervir, incorpora el azúcar. Cocina durante 6 minutos aproximadamente. Retira los albaricoques y cuela el vino.

Pica las nueces y ponlas en un bol. Incorpora el queso mascarpone, un poco de perejil picado, un chorrito de aceite de oliva, pimienta y unos cristales de sal. Mezcla bien.

Abre el maracuyá por la mitad y mezcla su pulpa con las semillas de sésamo y el almíbar.