Nalan pide el divorcio de Sedat y se despide de toda la familia Koroglu

El matrimonio de Nalan y Sedat ha llegado a su fin. El matrimonio nunca funcionó correctamente. Nalan ha puesto todo su interés en que funcione, pero ha habido demasiadas personas involucradas en el mismo y al final todo ha saltado por los aires.

La idea del matrimonio surgió de los Koroglu que pensaron que casar a su díscolo hijo Sedat con una chica formal y seria, le haría sentar la cabeza y olvidarse de su amante Cana, una mujer mucho mayor que él de la que Sedat ha estado siempre perdidamente enamorado. Eso nunca llegó a pasar, porque Cana y Sedat nunca cortaron su relación. Además, Sedat siempre ha sido un infantil y un inconsciente.

Por su parte Nalan ha vivido una verdadera pesadilla en su casa. Siempre bajo la sombra de la que ella creía su madre, Feride, y que resultó ser su abuela; Nalan se ha criado completamente influenciada por Feride. Una mujer obsesionada con el bien y el mal, supersticiosa y atormentada por una tragedia familiar del pasado que ha pagado con la pobre Nalan.

Nalan llegó al seno de los Koroglu feliz e inocente. No imaginaba en qué lugar se metía y con quién se casaba. Las continuas infidelidades de Sedat, las manipulaciones de su madre Feride, las presiones de los Koroglu y, por último la aparición de Hayrin, han sido muchos factores que han ido minando la confianza de Nalan en su matrimonio.

La gota que ha colmado el vaso ha sido descubrir a su marido Sedat en la habitación de uno de los hoteles de los Koroglu, teniendo una aventura con su secretaria. Ya no hay vuelta atrás y Nalan decide romper definitivamente su matrimonio.