La inolvidable propuesta de matrimonio de Luis Alberto a Mariana

Luis Alberto está inmensamente feliz. Ha regresado junto al amor de su vida, Mariana, y ha roto su compromiso con Soraya, a quien aprecia como amiga, pero por la que no siente amor.

Decidido a dar un paso más en su relación, el hijo de don Alberto planea pedirle matrimonio a la hija de Pedro Villarreal y quiere que sea un momento único. Por eso, organiza una sorpresa especial para ella.

El hijo de Elena lleva a Mariana hasta el embarcadero, donde están las lanchas típica mexicanas conocidas como chapopote. Al llegar, la joven se queda impactada al ver que la embarcación está decorada con su nombre. Luis Alberto la invita a subir y, durante el paseo por los canales, van pasando junto a otras embarcaciones adornadas con mensajes románticos y acompañadas por mariachis.

Don Alberto, Daniela, Britny y el padre Guillermo también están allí, ansiosos por presenciar el momento en que el joven millonario le propone matrimonio a Mariana. La hija de Pedro Villarreal acepta casarse con él y acaban fundiéndose en un apasionado beso.

Al bajar de la embarcación, la familia y los amigos más cercanos felicitan a la pareja por su inminente boda. Don Alberto, agradecido, le dice a Mariana: “Gracias por haberme devuelto a mi hijo y haber cambiado a mi familia”. Daniela, por su parte, también le da las gracias a la hija de Pedro Villarreal por haber limado las asperezas entre su marido y Luis Alberto.

Más tarde, Mariana y Luis Alberto llegan juntos a Industrias Salvatierra. La joven anuncia a sus compañeros que se va a casar con el hijo de don Alberto, mientras que el joven millonario intenta convencer a su madre para que acepte a su prometida. Sin embargo, ella solo tiene ojos para Soraya. “Montenegro es la única persona que ha sido leal contigo y conmigo. Has pagado su lealtad con traición”, le reprocha, visiblemente molesta, y le pide que le comunique su decisión de casarse con Mariana antes de que Soraya se entere por terceras personas.