Una grabación de Juan Carlos hace que a Helena se le salten las lágrimas

Helena no se ha olvidado de Juan Carlos. Su muerte causó un gran impacto en ella y todavía más en su hijo Lalito que perdió un referente y alguien a quien apreciaba mucho. La escapada de Lalito del colegio responde a esa desilusión por haber perdido de manera tan repentina a Juan Carlos. No están siendo tiempos buenos para ella porque se enfrenta a la incomprensión de su propio padre que está maniobrando en la sombra para intentar quitarle la custodia del pequeño.

En el tema profesional, las cosas son complicadas para Helena. Ella conoce perfectamente el proyecto en el que está trabajando, pues es el que le robaron y por el que ha tenido tantos problemas. Pero Plutarco cada vez está más pendiente y los compañeros de Grupo Imperio no la están tratando con el debido respeto. Helena ha despedido a Eva a la que acusaba de estar metiéndose en su vida, pero para su desgracia, Don Adriano ha cambiado esa decisión y Eva seguirá trabajando en la empresa.

Cuando regresa al despacho, Helena se encuentra con un vídeo y unas rosas que alguien le ha mandado. El vídeo es una grabación de Juan Carlos antes de morir en la que le habla a corazón abierto de lo que siente por ella y de que intentaría lavar su nombre porque considera que es inocente y ha caído en una trampa: Helena se emociona al verlo y en ese momento entra en el despacho Eva María. Helena vuelve a arremeter contra ella y le dice que por qué le ha enseñado ese vídeo y Eva le responde que lo encontró tirado por el suelo y lo dejó en la mesa por si era importante. En el fondo Eva ha descubierto los verdaderos sentimientos de Helena para con Juan Carlos.