¿Qué ocurre?
Valeria y Mateo celebran el bautizo de su hijo Bernardo, pero varios incidentes empañan la alegría del día
Varios sucesos inesperados ensombrecen el bautizo del hijo de Valeria y Mateo.

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Iker sufre un aparatoso accidente de tráfico y, como consecuencia, debe ser intervenido de urgencia. Le colocan unos clavos en el brazo izquierdo. El joven abogado no podrá asistir al bautizo, y en su lugar, su padre Ernesto asumirá el rol de padrino.

Llega el día tan esperado por todos. Valeria y Mateo bautizan a su hijo rodeados de familiares y amigos. Rodrigo, su esposa Gaby, Daniela y Ernesto son los padrinos del pequeño Berni. Natalia presencia la ceremonia desde lejos, sin ser vista, y solo piensa en cómo impedir que Valeria y Mateo estén juntos. Incluso llega a plantearse acabar con la vida del hijo de Hilario para destruir su felicidad.

Durante el convite, Mateo está deseando encontrar un momento a solas con Valeria para declararle su amor y pedirle nuevamente matrimonio. Pero sus planes se ven truncados cuando, por sorpresa, aparece Iker. Nadie esperaba verlo, pero el abogado ha recibido el alta hospitalaria y ha querido presentarse para hacerle una propuesta a Valeria: "Eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida. ¿Quieres casarte conmigo?", le dice, mostrándole un anillo de compromiso.
Valeria no sabe dónde meterse. Está perdidamente enamorada de Mateo y su intención es romper con Iker, pero no encuentra el momento adecuado para hacerlo. Justo entonces, su madre Daniela se desmaya. La trasladan al hospital, ya que no logra recobrar el conocimiento. Nadie imagina que Fedra, con la ayuda de una sirvienta, la está drogando lentamente con el fin de acabar con su vida.

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