¡Crueldad sin límites! Fedra secuestra al hijo de Valeria en complot con Natalia y lo abandona en un contenedor de basura

Valeria ha viajado a Ciudad de México junto a sus padres, Ernesto y Daniela, y su novio, Iker, con el objetivo de regularizar su identidad en el Registro Civil. A partir de ahora, llevará oficialmente los apellidos de sus progenitores: Lascuráin Estrada.

Mientras tanto, en la finca Moncada, Fedra y Natalia llevan a cabo un siniestro plan: secuestrar a Bernardo, el hijo de Valeria y Mateo. Para ello, la malvada esposa de Alfonso golpea fuertemente en la cabeza a su hijastra, Natalia, con el fin de aparentar que se trata de un rapto y que la joven no ha tenido nada que ver con el delito.

La oportunidad perfecta para ejecutar el plan surge cuando Mateo deja al bebé bajo el cuidado de Natalia mientras se ausenta momentáneamente para solucionar un problema con una maquinaria del rancho. Al regresar a su cabaña, el hijo de Hilario encuentra a Natalia inconsciente en el suelo con un fuerte golpe en la cabeza. Desesperado, le pregunta por su hijo y ella, aún aturdida, le confiesa que no sabe dónde está el bebé.

Por su parte, Fedra lleva a cabo un acto cruel e inhumano: desnuda al pequeño Bernardo y lo abandona dentro de un contenedor de basura en un barrio humilde. Poco después, una joven llamada Lula encuentra al bebé y, emocionada, decide llevárselo a casa. La muchacha, que recientemente perdió a su recién nacido, cree que con la llegada del niño podrá recuperar la ilusión.

Lula es hija de Clara, la viuda de Fermín, un antiguo trabajador de la familia Moncada. En el pasado, Fermín tuvo que dejar la finca tras rumorearse de que había mantenido un idilio con Mariana, la esposa de Alfonso, y que Natalia era fruto de su amor. Sin embargo, Fermín era estéril, y nunca pudo tener hijos, aunque crió a Lula como si fuera suya, pese a ser hija de otro hombre con quien Clara tuvo una relación anterior.

Cuando Clara descubre a su hija con el bebé, le exige que lo entregue a la policía, pero Lula se niega rotundamente.

Por otro lado, cuando Valeria regresa al hotel con su familia e Iker, Mateo le cuenta lo sucedido con Bernardo. Desbordada por la ira y la desesperación, Valeria pierde el control y abofetea a Mateo. "Te pedí solo una cosa, que no dejaras a mi hijo con Natalia", le reprocha, furiosa. La joven está convencida de que Natalia es la responsable del secuestro de su bebé.