Dos descubrimientos que agitan el mundo de La ley del amor: la traición de Yildirim y la relación entre Boran y Erman

Hay un refrán que dice que las mentiras tienen las patas muy cortas. Eso es lo que debería de haber pensado Yildirim en su momento cuando decidió obedecer las órdenes de Boran. Ahora su situación con Azra se ha vuelto insostenible.

Azra acaba de descubrir, sin que su hermana Sanem se lo tuviera que contar, que la bancarrota del bufete de abogados de su madre estuvo propiciada por Yildirim. El hombre que había supuesto el amor de su vida había orquestado toda una serie de movimientos entre bambalinas que llevaron al cierre del prestigioso bufete. Yildirim obedecía órdenes de Boran quien, cegado por la sed de venganza por lo ocurrido hace años con su madre, pensaba vengarse de aquellos que él consideraba responsables de su muerte. Yildirim traicionó a Azra para pagar un favor a Boran y ahora la abogada ha descubierto toda la trama. El futuro de ambos está sentenciado.

Por su parte, Erman ha acudido a hablar con Boran para aclararle todo lo sucedido en el pasado con su madre. Boran siempre ha creído que es hijo de un violento asesino que se casó con su madre y que la maltrató hasta que le metieron en prisión. Según piensa Boran los abogados responsables de todo aquel proceso son Erman y Çolpan y su único objetivo desde hace algún tiempo es vengarse de ellos.

Pero la historia es muy diferente y Erman decide contársela a Boran. Erman sentía un profundo amor por Feriha, la madre de Boran, pero nunca pudieron casarse. De aquella relación nació Boran y es el momento de contarle quién es su verdadero padre. Boran se siente aliviado al conocer que no es hijo de un asesino y Erman intenta limpiar su conciencia y su pasado.