Melek Efeoglu, la pequeña Efeoglu que consiguió llegar al corazón de todo Mugla

Cuando llegó a Mugla lo hizo a regañadientes y sin querer estar ahí. Iba a conocer al que era su padre y, aunque al principio no quería saber nada de él, poco a poco se fue forjando entre ellos una relación muy especial.

La pequeña Efeoglu siempre tuvo miedo a quedarse sola, pero en cuanto llegó a Mugla nadie quiso dejarla sola. Ni sus tías ni su abuela, la cual se desvivió siempre por hacerla feliz. La marcha de su madre hizo que la pequeña entrase en depresión pero por fortuna pudieron solventarlo a tiempo. La llegada de Mavi fue una ventana a la felicidad, aquella que tanto ansiaba la pequeña Efeoglu.

La hemos visto crecer y ya para siempre formará parte de la familia de Nova.