Hasta siempre, Sancar
Sancar Efeoglu, el hombre que aprendió a querer de todas las maneras posibles
Sancar Efeoglu experimentó en sus propias carnes lo que significa la palabra "amor"
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Cuando conocimos a Sancar lo hicimos de la manera más impactante de todas: en su boda con Menekse. Ahí mismo él conoció a su hija, Melek. Su madre y su gran amor la llevaron a Mugla con la intención de dejarla para siempre.
Pero Sancar y Nare poco a poco fueron cerrando aquellas heridas del pasado que nunca llegaron a cicatrizar. A pesar de que todo el mundo estaba en su contra su amor parecía que florecía, hasta que Nare decidió alejarse para siempre, dejando a Melek a su cargo.
Cuando Sancar pensaba que nunca más volvería a amar, su corazón empezó a latir de nuevo. La llegada de Mavi fue una luz en medio de la oscuridad, y esta vez no quiso esperar para formalizar su relación. Juntos contruyeron una familia formada por ellos dos y sus dos hijos, Melek y Mehmet.
Ya no queda nada de aquel Sancar que se iba a casar con Menekse, ahora solo está el hombre que aprendió a amar y a respetar.
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