¡Los Eren, intoxicados! Sengül envenena por error a su familia con insecticida

Sengül no puede controlar los celos que le provoca la cercanía entre Orhan y Gönul. Ver cómo su marido decide quedarse a dormir y trabajar en el restaurante de la nueva vecina, en lugar de volver a casa, alimenta aún más su inseguridad. Convencida de que Gönul intenta arrebatárselo, toma una decisión desesperada: sabotear su negocio.

Su plan consiste en colarse en el restaurante y echar laxante en uno de los postres, con la intención de arruinar la reputación del local. Logra entrar sin ser vista y manipular uno de los platos dulces. Sin embargo, comete un terrible error: se confunde de frasco y, en lugar de laxante, utiliza insecticida.

La situación se vuelve aún más grave cuando descubre quiénes están comiendo en el restaurante de Gönul: ¡los Eren! Pronto, los jóvenes comienzan a sentirse mal, mientras Orhan y Asiye, que no probaron el postre, tratan de entender qué está ocurriendo.

En ese momento de caos, Sengül irrumpe en el local presa del pánico, gritando: "¿Pero qué he hecho?”. Tanto Orhan como su sobrina la interrogan visiblemente alterados, tratando de averiguar a qué se refiere mientras intentan ayudar a los afectados.

Afortunadamente, los servicios médicos actúan con rapidez y logran estabilizar a los jóvenes tras realizarles un lavado de estómago. Pero la confesión de Sengül no tarda en llegar: ella misma admite haber echado insecticida en el postre de Gönul, creyendo que era laxante.

Los Eren, que se encuentran en una sala recuperándose, piden explicaciones a Orhan y Asiye, quienes no ocultan la verdad: "La responsable fue Sengül".

Gönul completa la historia con detalles contundentes: "Vuestra madre quería sabotearme el restaurante, así que consiguió arreglárselas para colarse dentro y echarle laxante al postre, pero se confundió y echó insecticida". La revelación deja a todos en shock.

Poco después, Sengül reaparece acompañada por la policía. Entre lágrimas, intenta justificar sus actos: "Fue sin querer. Yo no quería que pasase esto". Pese a todo, Aybike y Oğulcan corren a abrazarla, intentando darle consuelo. Al ver que van a llevársela detenida, sus hijos suplican a las autoridades que sean benevolentes con ella: "Ha sido un accidente. Ella no quería hacerlo". Pero, los agentes deben actuar conforme a la ley y Sengül es arrestada. ¿Logrará evitar la cárcel?