Las artimañas de Carlota para alejar a Mariluz de Jesús

Mariluz trabaja temporalmente en un puesto de flores de un amigo suyo, ubicado al lado del taller mecánico de los hermanos Guerrero. Jesús, al verla, no puede evitar emocionarse. No esperaba que la hija de Guadalupe estuviera allí.

Carlota sale de la mansión y, al encontrarles en actitud cariñosa, no puede controlar sus celos y no duda en acercarse a hablar con Mariluz. Desea saber cuánto tiempo va a estar vendiendo flores en dicho puesto y le deja claro, una vez más, que Jesús es solo para ella.

Carlota, que es una mujer inestable, no soporta ver al hijo de Octavio con Mariluz y decide incendiar la floristería. Al final, consiguen sofocar el fuego, pero el puesto queda reducido a cenizas.

Al día siguiente, Jesús va a recoger a la hija de Guadalupe a su casa. Tiene una sorpresa preparada para ella. Con la ayuda de sus hermanos, ha hecho una nueva floristería. Mariluz no puede evitar llorar de la emoción.

La criada, que trabaja para la familia de Ruiz Montalvo, informa a Guadalupe y a Conchita que Carlota ha sido la artífice del incendio.

La hija mayor de Augusto no está dispuesta a permitir que Mariluz esté cerca de Jesús, así que se acerca a hablar con ella y la deja claro que ella ha sido la que causó el incendio y que si sigue, coqueteando con el hermano de Samuel, habrá consecuencias. "Lo que pasó a noche no es casualidad, así que ten mucho cuidado con lo que haces", le asegura muy seria a Mariluz.