Isabela aprovecha la vulnerabilidad de Alejandro para pasar la noche juntos

Alejandro sigue enamorado Sofía y no puede ocultar su enfado al descubrir que su mujer se ha alojado en casa de Miguel, uno de los máximos accionistas de la empresa Alva.

El hermano de Vanesa está destrozado y ahoga sus penas en alcohol. Isabela es consciente de su vulnerabilidad y aprovecha la ocasión para acercarse de nuevo a él.

Una noche la hija de Jimena acude a la mansión de los Noriega y se encuentra a Alejandro bebido. Al verlo tan abatido y triste, le intenta animar. Ella desea, al igual que el resto de su familia, que olvide, de una vez por todas, a Sofía y vuelva a ser el mismo hombre de antes. Un empresario de éxito y ambicioso que persigue sus sueños y no se achanta ante las adversidades.

Al final, Isabela y Alejandro se acaban besando, aunque él, al principio, se resiste un poco.

El hermano de Vanesa se deja llevar por el momento y acaba acostándose con la hija de Jimena. A la mañana siguiente, cuando Alejandro se despierta, se siente muy arrepentido de haber pasado la noche con Isabela porque sigue enamorado de la hija de Alfonso. Sin embargo, la íntima amiga de Vanesa está encantada de volver a estar a su lado. Le asegura que le ama y que luchará por su bienestar.

Isabela está inmensamente feliz tras reconciliarse con Alejandro y se lo cuenta a Vanesa. La hijastra de Lucía se alegra mucho por los dos. Piensa que Alejandro recuperará, de nuevo, su felicidad junto a su amiga.