Soraya engaña a Luis Alberto y hace creer a todos que han retomado su relación

Luis Alberto abandona de la mansión familiar para evitar a Mariana y a su padre don Alberto. Está muy dolido con ellos porque no creen en su inocencia. Lo acusan de haber negociado el cierre de la fábrica de salsas de Pedro Villarreal y de provocarle la muerte.

El hijo de Elena está desolado. Ha pedido al amor de su vida y se refugia en el alcohol y el juego. Sus salidas nocturnas son cada vez más continuas y vuelve a ser un cliente asiduo al casino clandestino.

Una noche regresa muy borracho al hotel donde se aloja y Soraya aparece en su cuarto con la intención de tenderle una trampa. Le da un somnífero para que se quede dormido y lo desnuda para acostarse con él y hacerse unas fotos. Quiere que todo el mundo crea que han pasado la noche juntos y que vuelven a ser pareja.

A la mañana siguiente, cuando Luis Alberto se despierta en la cama con Soraya no recuerda qué ha pasado y la malvada jefa de marketing de Industrias Salvatierra le asegura que él le mandó un whatsapp para que se acerca al hotel para estar con él. "Me rogaste que viniera y sabes que soy la única que te ama verdaderamente", le afirma Montenegro.

Soraya llega a la empresa a trabajar y muestra a Mariana las fotos que realizó a Luis Alberto cuando estaba en la cama con ella. Villarreal no puede evitar llorar y se acerca hasta el despacho del hijo de Elena para pedirle explicaciones. "Nunca me amaste. Corriste a los brazos de Soraya", le dice entre lágrimas. La hija de Pedro Villarreal se siente traicionada por Luis Alberto y se refugia en el baño para llorar. Una compañera intenta animarla y la joven se desahoga con ella. "Nunca estuvo enamorado de mí", le asegura muy triste.

Soraya, que, en realidad, no quiere a Luis Alberto, lo telefonea para que acuda a un torneo de fútbol patrocinado por el grupo Salvatierra, pese a saber que está bebido. Montenegro le confirma que están su padre y Mariana y se persona en el lugar.

El joven millonario está muy borracho y su presencia allí en ese estado supone un bochorno para la familia Salvatierra. El hijo de Elena, antes de perder el conocimiento, le reprocha a la hija de Pedro Villarreal que le haya arruinado la vida.