Don Alberto sufre un atentado planeado por León Alfaro... ¡La vida de Salvatierra está en grave peligro!

Tras celebrarse el evento, Mariana regresa a casa con don Alberto y, de nuevo, vuelve a salvar la vida a Salvatierra. La joven se percata de que debajo de la camioneta hay un sensor con luz y el multimillonario y su hombre de confianza y guardaespaldas, Becerra, creen que puede ser un explosivo alojado en los bajos del vehículo. Milagrosamente, consiguen todos salir airosos del atentado.

De regreso a la mansión, Becerra confirma a don Alberto que fue una bomba que alguien instaló en su camioneta ese mismo día. El dueño de Industrias Salvatierra ruega máxima discreción a todos los que se encuentran con él, incluida Mariana, y, pide que, en caso de que alguien les pregunte, comuniquen que el motor de la camioneta falló y acabó incendiándose.

Don Alberto solicita a Becerra que refuerce la seguridad de su familia y la de él mismo porque teme por propia vida. Alguien lo quiere muerto y no parará hasta descubrir quién está detrás del atentado que a punto ha estado de costarle la vida. Una vez mas, el marido de Daniela le da las gracias a Mariana por haberle salvado la vida.

Mientras tanto, León Alfaro intenta averiguar si Becerra tiene información sobre el autor del atentado. Nadie se imagina que el consejero de los Salvatierra es el responsable del atentado a don Alberto. Alfaro siente animadversión hacia Salvatierra, a quien culpa de haberle arrebatado al amor de su vida: Daniela, con quien tuvo un breve romance antes de que ella conociera al empresario multimillonario. León ansía destruir al padre de Luis Alberto y convertirse en un hombre tan poderoso como él. Cree que, si lo consigue, Daniela caerá rendida a sus brazos. León idea un plan para que Luis Alberto se convierta en el principal sospechoso de la explosión.