Rashit, al final, acaba confesando a Melek la verdad
El secreto mejor guardado sale a la luz: Melek, atónita, descubre que Zehra es su hija
Melek descubre, gracias a la ayuda de Devra, que Zehra es su hija. La profesora no sale de su asombro.
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Devra ya ha tomado una decisión. Prefiere renunciar a ser el señor de la casa y a peder el apellido Kirman que alejarse de Melek. Sabe que si confiesa a la joven que Zehra es su hija, tiene alguna posibilidad de ganarse su corazón. Así que el hijo de Behiye corre a contar a la hija de Sami, que está de camino al aeropuerto para ir a Londres a visitar a su exmarido, quién es su hija realmente.
Devra confiesa a la profesora que Rashit y su padre la engañaron y la hicieron creer que su hija había fallecido, pero, en realidad, su pequeña está viva y es Zehra. Al principio, Melek se muestra incrédula. Cree que es otra mentira más, pero el hijo de Kadim le jura que la esposa de Ali es su hija y está dispuesto a demostrárselo.
Devra lleva a Melek hasta la casa de Rashit para que les cuente la verdad. Pero, el malvado padre de Ferman ha huido de allí con su hija Elif, aconsejado por la matriarca Kirman. La pequeña, también, conoce el gran secreto. Sabe que Zehra es hija de Melek, al escuchar hablar a la abuela de Ali con su progenitor sobre el tema.
El primo de Azad sospecha que Rashit se ha refugiado en el pueblo donde pasó su infancia y acude hasta allí con Melek. Al final, dan con su paradero. Se ha ocultado en casa de un primo suyo.
Devra amenaza a Rashit con acabar con su vida si no habla y, como se muestra reticente a decir la verdad, su hija Elif acaba confesando a Melek que Zehra es su hija. Rashit, al final, al ver que Devra está a punto de ahogarle, también, acaba confirmando que la pequeña, que cuido desde que nació junto a su mujer Gülsüm, es su hija. Melek está conmocionada. No se puede creer que haya estado todo este tiempo tan cerca de Zehra, a la que siempre ha querido como una hija, y ella sea su primogénita.
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