Los Kirman reciben su merecido y Zehra y Melek viven la vida de sus sueños en el final de Esposa joven: repasamos los mejores momentos

Esposa Joven llega a su fin y, aunque parezca imposible, termina con un final feliz. Behiye acaba detenida por la policía por intento de asesinato a Kadim en la estación de autobuses cuando intenta huir de Harmanli y Devra termina falleciendo. Los agentes de policía acuden a la mansión de los Kirman para arrestarlo y, al resistirse, acaban disparándole en la pierna con tal mala fortuna que termina cayéndose por las escaleras de la casa provocándole la muerte.

Antes de fallecer, el hijo de Kadim le pide perdón a Melek y le confiesa que siempre la quiso con locura. La única persona de la familia Kirman que llora su muerte es Leyla. Su mujer siempre ha estado enamorada de él y el hecho de que haya perdido la vida le parte el corazón.

Por otra parte, el médico, que falsificó la edad de Zehra para que pudiera casarse con Ali, testifica ante un juez y cuenta toda la verdad. El magistrado acaba anulando el matrimonio de la hija de Mirza con el hermano de Azad y el pequeño Cemal es entregado a Zehra. Además, el juez absuelve a Nujin de todos los cargos, pero Ali y Zümrüt no corren la misma suerte. Ellos son declarados culpables.

La matriarca de los Kirman telefonea a Ali para informarle de la resolución del tribunal y el joven decide secuestrar a su hijo para que nadie pueda arrebatárselo. Finalmente, Mirza consigue convencer al primo de Devra para que le entregue al niño. "Sé que no eres un mal chico. Algún día podrás casarte y tener una vida con alguien a quien ames", le asegura al joven.

Por otro lado, Zehra y Melek se trasladan a vivir a Estambulcon Cemal y se instalan en la mansión de Mirza y su mujer Bahar. Pelin y su hermano las acogen con los brazos abiertos. Parece que, por fin, son una familia unida y bien avenida. Pero, una nueva muerte empaña esa felicidad. Bahar muere a manos de los hombres que trabajan para su padre cuando se acerca hasta la vivienda de su progenitor para hacerse con la agenda de su marido que contiene información comprometida de su progenitor. Antes de fallecer, le pide a Mirza perdón y le ruega que cuide, con la ayudad de Melek, de sus hijos.

11 años más tarde, Zehra publica un libro sobre sus memorias donde explica como con tan solo 13 años la casaron con Ali y sus sueños quedaron truncados para siempre siendo víctima de una tradición terrible. La hija de Melek pretende que con este libro no se condene a más niñas a una vida como la que ella tuvo.