Leyla consigue su objetivo: Desprestigiar la imagen de Melek ante los demás

Melek cae en la trampa de Leyla. La mujer de Devra ha descubierto que su esposo está enamorado de la profesora y quiere ensuciar su imagen para que los vecinos del pueblo crean que es una libertina.

Leyla contrata a un hombre sin escrúpulos para que se gane la confianza de la hija de Sami y lleve a cabo su venganza. El desalmado descubre que Melek está buscando un empleo y la contrata para trabajar con él en un taller de confección de ropa.

Aparentemente, es un hombre agradable y de gran corazón e incluso presta dinero a la profesora para que salde su deuda con el usurero que le financió la huida a Estambul junto a Zehra. Pero, es una trampa, lo único que quiere es desprestigiarla ante los demás. Así que un día la invita a comer y, como ella, no está dispuesta a acompañarle, comienza a increparla injustamente ante el resto de trabajadoras. La acusa de insinuarse a él descaradamente. Melek abandona su puesto de trabajo inmediatamente.

Pero, eso no es todo. En el bazar, el hombre, contratado por Leyla, critica públicamente a Melek. La acusa de ir detrás de los hombres casados y anima a los vecinos del pueblo para que la castiguen por lujuría.

El despiadado hombre, al final, consigue su objetivo. Un grupo de personas, liderado por él, acuden hasta la casa de la madre de Zehra y la sacan de allí de malas maneras. Ella les asegura que es una mujer honrada. Pero, nadie la escucha.