La apuesta consigo misma que se hace Rüya y que todos nos hemos hecho alguna vez

Él es un chico de barrio al que todo el mundo quiere. Siempre intenta ayudar a su vecinos y tiene un enorme corazón. Es muy querido en la comunidad y hace lo que sea por ayudar a los demás. La vida de Ömer ha dado un giro radical tras la tragedia acontecida en la discoteca donde se celebraba una fiesta benéfica y que terminó con un grave incendio. Ömer no sólo tuvo un papel decisivo cuando ayudó a numerosas personas a salir del lugar, sino que se cruzó con Rüya, organizadora del evento y a la que también ayudó a escapar. Desde ese momento la vida de ambos quedo entrelazada.

Rüya, por su parte, pertenece a un mundo muy diferente. Criada en el seno de una familia rica, jamás se hubiera cruzado con un personaje como Ömer si el azar no hubiera intervenido. Lo cierto es que la tragedia del incendio le sirvió a Rüya para abrir los ojos a la realidad. Se dio cuenta de que estaba comprometida con un tipo mezquino y egoísta como Iskender, capaz de cualquier cosa por salvarse él. Al mismo tiempo encontró en Ömer a una persona bondadosa y todo lo opuesto a su novio. Valiente y decidido a salvar a cualquiera aún a riesgo de su propia vida.

Desde entonces ambos mantienen una relación que se ha ido afianzando con el tiempo. Con todos los problemas que tienen a su alrededor no tienen demasiado tiempo para dedicárselo el uno al otro, pero entre ambos hay una clara conexión.

Una de las primeras veces que ambos se vieron después del incendio, Ömer se hizo una a puesta a sí mismo sobre si su relación con Rüya tendría futuro. Cualquiera de nosotros hemos hecho lo mismo alguna vez. Ahora, Rüya, después de una bronca con Ömer se hace la misma apuesta. En ambos casos el resultado final es el mismo.