La vida de Alí da un giro radical: se prepara para su boda con Nazli y se enfrenta al examen que decidirá su futuro como cirujano

Alí está viviendo grandes cambios en su vida: le ha pedido matrimonio a Nazli y ahora debe examinarse para obtener la especialidad en cirugía. Está feliz por ambos acontecimientos, pero también muy nervioso. Aunque los cambios le afectan mucho, está decidido a dar el paso y demostrar que su autismo no es un obstáculo para cumplir sus sueños.

Vefa se presenta ante un tribunal en el hospital Berhayat, donde le plantean distintos casos prácticos para evaluar cómo se desenvuelve en situaciones reales. Cuando le preguntan cómo actuaría en un caso similar al de Adil, quien falleció en quirófano tras recibir un impacto de bala por un hombre en el hospital, Alí pierde el control y abandona la sala, visiblemente alterado. Los médicos que lo evalúan reconocen su gran potencial, pero también perciben que es muy emocional. Por ello, antes de tomar una decisión, deciden observarlo en acción, en una intervención quirúrgica.

Finalmente, los examinadores quedan satisfechos con su desempeño en quirófano. Sin embargo, deben tomar una decisión, ya que el hecho de que Vefa sea autista representa, para algunos, un hándicap.

Mientras tanto, Alí quiere sorprender a Nazli y organiza una comida romántica para entregarle el anillo de compromiso. Escoge un lugar precioso, rodeado de naturaleza y con vistas al mar. Al principio se pone nervioso porque no sabe qué música elegir, pero Nazli lo tranquiliza recordándole que es su "príncipe azul". Es en ese momento cuando Alí le entrega el anillo. Justo entonces, recibe una llamada de Ferman informándole de que el tribunal ha tomado una decisión sobre su futuro.

Al regresar al hospital Berhayat, Alí entra en la sala de juntas, donde los médicos le dirigen unas palabras antes de comunicarle el veredicto. Reconocen que ha salvado muchas vidas, aunque también destacan sus dificultades comunicativas y el hecho de que algunos pacientes hayan interpuesto demandas debido a sus emociones incontroladas. Aun así, confían en que superará esas carencias con el tiempo y le dan la gran noticia: ¡por fin podrá ser cirujano!

Vefa, emocionado, recuerda que cuando llegó por primera vez al hospital, todos estaban en su contra salvo Ferman, quien confió en él desde el principio. "Gracias, doctor Eryiğit", le dice. Ferman le recuerda que el primero en creer en él fue Adil. "Si estuviera aquí, estaría orgulloso y muy feliz", le comunica a Vefa. Alí le dedica también unas palabras a su querido mentor: "Nunca podré pagártelo", dice, mirando al cielo.

Nazli está loca de felicidad. El que será su marido ha cumplido su sueño, y lo abraza con orgullo. Alí sabe que sin el apoyo de su novia no lo habría conseguido tampoco. También, recuerda a su querido hermano Ahmet, fallecido cuando era niño. Le había prometido que sería médico… y ha cumplido su promesa.