Ferman da la cara delante de todos para evitar que Alí sea expulsado del hospital

Alí estaba siendo sometido a un duro interrogatorio. Muchos de los responsables del hospital no entienden que un residente con autismo sea capaz de desarrollar correctamente el trabajo y han intentado hacer todo lo posible para que el joven Alí decida marcharse.

Esta vez, el apoyo de su mentor no era suficiente: Alí, no sabía cómo podía defenderse ante las preguntas tan complicadas que estaba recibiendo.

Pero, para su sorpresa, el doctor Ferman ha puesto fin a la reunión dando la cara por su residente.

Tal y como ha dicho delante de todos, la culpa de su último error fue suya. Zanjando el tema, Ferman ha pedido a Alí que le acompañe a una nueva operación.

A pesar de que sus cualidades comunicativas no son muy buenas, su profesionalidad es intachable. ¡Y nadie puede olvidarlo!