Dafne reclama su derecho a vivir en la casa de su padre

Dafne se acaba de enterar de que don Joaquín, su padre, le ha dejado una parte de la casa familiar. No pensaba hacer uso de ella y de hecho sus hermanastros le ofrecieron la posibilidad de comprarle su parte. Ella al principio aceptó esa posibilidad.

Sin embargo, Dafne descubre que su fallecido padre le ha estado enviando dinero y que su madre se lo ha quedado. Eso la enfurece y la acaba echando de casa. Ahora Dafne se encuentra sola con dos niños a su cargo. Por eso, toma la decisión de trasladarse a vivir a la casa de su padre, aunque Bárbara cuando lo descubre no está dispuesta a dejarla pasar. Sin embargo, Dafne viene preparada con un abogado.