La obsesiva y enferma cabeza de Feride tiene a su hija Nalan completamente anulada

Nalan Ipekoğlu es una joven guapa, de buena familia y que trabaja en un hotel de la cadena de los Koroglu como diseñadora de interiores. Vive una vida muy sencilla completamente controlada por su madre Feride. Todavía no sabemos muy bien el por qué, pero la madre de Nalan tiene la mente completamente nublada.

Obsesionada hasta el extremo con el pecado y la maldad de las personas, Feride tiene sometida a su hija Nalan de una manera inimaginable para el resto del mundo. Desde hace mucho tiempo la obliga a vestirse con un ajustado corsé, después de una exhaustiva ducha, la impide beber más agua de la necesaria y se debe vestir con ropa que previamente ha sido lavada en agua hirviendo para quitarle todas las impurezas. Le controla hasta el extremo el peso a Nalan y la tiene completamente anulada mentalmente, pues la amenaza con matarla y matarse ella después si no hace lo que le pide.

La vida de Nalan es un completo infierno del que su padre Adil sólo conoce una pequeña parte. Las razones por las que se comporta así Feride no las sabemos todavía, pero lo que sí conocemos es que semejante personalidad está haciendo un daño irreparable a su hija.