Gülcihan sabotea la pedida de mano de su hijo Muzo con Pera

Pervin está resentida contra Rifat por haberla abandonado en el pasado. Ambos estaban comprometidos, pero Rifat se marchó y terminó casándose con Gülcihan que además venía de una familia de mucho dinero. Rifat abandonó a Pervin por carta y desde entonces ella no le ha perdonado. Ahora ha regresado varios años después con la oscura intención de vengarse del que pudo ser su marido.

Para ello ha utilizado a su hija Pera, a la que ha manipulado, para intentar entrar en la familia Koroglu. Su relación con Muzo se ha ido acrecentando con el paso de los días hasta el extremos en que ambos se han comprometido. Es una decisión que Rifat no aprueba, y así se lo ha dicho a Pervin, pero el plan de ella sigue adelante. Muzo no sabe nada de la familia de Pera y está feliz con ella.

Se organiza una pedida de mano en casa de Pervin a la que acuden los Koroglu con la excepción de Gülcihan que no está de acuerdo. Pervin cree que sin la presencia de la madre de Muzo no se puede llevar a cabo la pedida, así que fuerza la situación para que ella aparezca. La estrategia le sale mal.

Gülcihan conoce el pasado de Pervin y Rifat y, cuando llega a la casa, decide hacer pública toda la verdad. Muzo se siente engañado por Pera y se marcha de allí sin la pedida de mano. Al día siguiente, Perta intenta hacer las paces con él y le cuenta la venganza que su madre tenía previsto. La idea era que Pera dejara a Muzo en el altar antes de casarse para vengarse así de lo que hizo Rifat con ella.