Jarro de agua fría para Mihrimah cuando descubre la realidad sobre las cartas de Bali Bey

Mihrimah no esconde sus sentimientos hacia Bali Bey, el fiel comandante del emperador Solimán. Ha recibido una carta suya y en ella Mihrimah descubre que él también parece estar interesado en ella. Por eso, cuando ambos coinciden en los jardines de palacio, la hija de Hürren se encuentra algo confundida por el comportamiento de Bali Bey.

Se arma de valor y Mihrimah le pide a Bali Bey que explique lo que le contaba en la carta, el soldado no sabe muy bien qué decir y eso enerva todavía más a Mihrimah. Bali Bey le explica que él nunca le ha escrito a ella una carta y que tampoco ha recibido nada. Mihrimah se da cuenta de que alguien está jugando con ellos.