Momento destacado
Hürren idea un nuevo plan para hacer que Mustafá pierda definitivamente el favor de su padre
Han pasado varios años y nos situamos en 1553. Solimán ya tiene nietos, pero las luchas de poder no han terminado.
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El tiempo ha ido pasando y la enfermedad de Solimán es sólo un mal recuerdo. Hemos llegado al año de 1553 y tanto Selim como Mustafá han sido padres, por lo que aseguran la continuidad de la dinastía. Solimán se ha convertido en abuelo y los años siguen pasando sin demasiados sobresaltos. de hecho hace ya más de cuatro años que no se emprende ninguna campaña militar. Mustafá estuvo cerca de convertirse en sultán con la enfermedad de su padre, pero Solimán se recuperó y todo quedó aparcado.
Rustem y Hürren respiran aliviados al saber que el primogénito de Solimán no se hizo con el poder. Ahora es el momento de intentar recuperar el tiempo perdido y colocar a Selim en la carrera por la sucesión. Hürren planea una nueva estrategia para hacerse con el imperio a la muerte de Solimán.
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