Sergio sufre un infarto y le pide a Alicia una segunda oportunidad

Sergio se desmaya ante los medios de comunicación tras descubrir que su hijo Gonzalo ha sido detenido por tráfico de drogas, aunque, en realidad, el joven es inocente.

El reputado periodista, que tiene la tensión arterial alta, sufre un infarto con el disgusto y se teme por su vida. De camino al hospital en una ambulancia, el reputado periodista confiesa a Alicia que sigue enamorado de ella y que ya no ama a Julieta.

Sergio tiene que ser intervenido de urgencia y, cuando se despierta de la anestesia, pide hablar con la madre de sus hijos. Carranza le pide perdón por todo el daño causado y le ruega que le dé una segundad oportunidad. "Fui un arrogante y te perdí. ¿Volverías a ser mi esposa?", le pregunta con tristeza.

Alicia no tiene claro sus sentimientos hacia él y prefiere esquivar su pregunta hablándole de Gonzalo. Le revela que ya no está detenido y Carranza se alegra mucho por su hijo. Reconoce a su exmujer que se siente orgulloso de su primogénito y le vuelve a preguntar si estaría dispuesta a compartir su vida junto a él.

En ese momento, entra en la habitación Julieta, que con aires de grandeza, le hace creer que está preocupada por su estado de salud, pero, en realidad, solo le importa su popularidad y que el programa, que presentan ambos, siga teniendo audiencia. Sergio se enoja con ella y le pide que no le vuelva a hablar de trabajo mientras esté hospitalizado. Le asegura que ahora su prioridad es su familia.