Momento destacado
Jimena y Óscar se conocen por un secuestro inesperado… y acaban viviendo su primer encuentro de pasión
Un secuestro fortuito une los destinos de Jimena y Óscar. Lo que empieza con un secuestro termina en su primer encuentro de pasión.

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Franco sigue adelante con su plan para conquistar a Jimena y así vengarse de la familia Elizondo. El hermano de Juan sale con ella y con Leandro Santos, quien siempre acompaña a la joven en sus salidas. Reyes quiere saber cuándo se casará con ella, pero la hija de Gabriela le da largas, y él empieza a cansarse de esperar.
Durante una partida de bolos, Jimena acaba besándolo. En ese momento, Rosario Montes, que está allí con una amiga, los ve muy acaramelados. La cantante no puede evitar ponerse celosa, y Franco corre tras ella para explicarle la situación. Rosario cree que el joven Reyes y la hermana de Norma son pareja, sin imaginar que todo forma parte del plan de los hermanos Reyes para destruir a la familia de Bernardo.
Rosario le cuenta que fue una noche a su casa para interesarse por su estado de salud, después de haber recibido una fuerte paliza por parte de Armando, su mánager. Franco, que aún está enamorado de ella, no puede contenerse y termina besándola, sin importarle que Jimena pueda verlos. "Rosario, yo aún te quiero y no puedo dejar de pensar en ti ni un segundo", le confiesa y acaba marchándose con ella dejando plantada a la hija de Gabriela.

Pese a ello, Jimena invita a Franco a salir otro día, y el joven acepta. El joven Reyes planea confesarle a la menor de las Elizondo que no siente nada por ella, pero Jimena tiene otro plan: llevarlo al bar Alcalá, donde va a actuar Rosario Montes. La idea le disgusta profundamente, pues no quiere que la mujer a la que ama lo vea allí con la hermana de Norma. Durante la actuación, Jimena aprovecha para besarlo justo cuando Rosario se acerca a él mientras canta.
Después del espectáculo, la cantante se encierra furiosa en su camerino. "El muy descarado se atrevió a venir con Jimena después de jurarme que rompería su compromiso", le dice indignada a una compañera.
Franco decide ser sincero con Jimena y poner fin a su relación. Ella, que ya sospechaba algo, le pregunta: "¿No tienes valor para decirme que ya no me quieres y que posiblemente nunca me has querido?". El joven Reyes admite que está enamorado de Rosario, y Jimena le responde con una bofetada. "Aunque sufras, tenía que ser sincero", le confiesa él. "Solo siento desprecio por ti. No vuelvas a acercarte a mí", le advierte ella antes de marcharse.
Fuera de sí, Jimena abandona el bar, y Franco aprovecha el momento para contarle a Rosario Montes que ha roto con la hija de Bernardo. Rosario sigue muy enamorada de él, pero no está dispuesta a permitir que el joven juegue con sus sentimientos. ¿Acabará perdonándolo?

A la mañana siguiente, Jimena no se encuentra bien. Está en la cama y Leandro la visita en su habitación. Está desolada tras lo ocurrido con Franco. "Es muy triste saber que alguien juega con uno", le revela a su amigo. Él le comunica que el joven Reyes ha acudido a trabajar a la hacienda y que no se le ve muy afectado por su ruptura con ella.
La hermana de Norma está indignada por su actitud y lo tacha de "descarado". No entiende cómo se ha atrevido a parecer por la hacienda después de que ella le dijera que no quería volver a verle nunca más.
Leandro le aconseja que deje de sufrir por él y que se levante de la cama y así lo hace. Para divertir a su amiga, el diseñador de moda la persigue a ella y a Ruth por el jardín de la hacienda con un cubo de agua y las va mojando. Franco está allí viendo el espectáculo y, al pasar Leandro por su lado, no duda en tirarle encima el cubo de agua y termina mojado de arriba a bajo.

Mientras tanto, Armando descubre que Franco y Rosario se han reconciliado e idea un plan junto a sus hombres: secuestrarlo para darle un escarmiento. Pero, los hombre del mánager de la cantante se equivocan de hombre y, por error, secuestran a su hermano Óscar y a Jimena que está con él.
La hija de Gabriela cree que la han secuestrado por el dinero que lleva en su mochila y que está destinado para ayudar a los niños desamparados. Ella está dispuesta a entregarles el dinero a cambio de que los liberen. Pero, Óscar le pide que guarde silencio. Está convencido de que el motivo de que estén retenidos no es el dinero. "Quieren otra cosa. El asunto es conmigo", le dice a la joven y en el fondo le da rabia que Jimena esté allí con él por su culpa. "¿Tienes muchos enemigos que quieran matarte?", le pregunta sorprendida. Pero, él le asegura que no y le confiesa que no sabe por qué razón están secuestrados.

Finalmente, Jimena y Óscar consiguen librarse de sus captores y se refugian en el monte, una situación que les permite conocerse mejor. Pasan la noche allí y, al amanecer, la lluvia los despierta y deciden buscar ayuda.
Tras caminar durante horas, encuentran a un grupo de personas que está grabando un anuncio en la zona y los auxilia. Una vez recuperados, el director les propone ser los protagonistas del spot y Jimena acepta entusiasmada. Óscar, aunque al principio se muestra reacio, termina accediendo.
Durante la grabación, deben besarse. Al principio, él se resiste, pero acaba dejándose llevar por el momento. Cuando el director grita "¡Corten!", ninguno de los dos se separa y siguen besándose como si el tiempo se hubiera detenido para ellos.

Óscar y Jimena consiguenregresar a casa y toda la familia Elizondo acude a abrazar a Jimena y los hermanos Reyes y Ruth se alegran de ver que Óscar ha regresado a la hacienda Elizondo sano y salvo.

Ahora que Franco ha perdido el interés por Jimena, Óscar jura a Juan que no dejará escapar a la hermana de Sarita. El joven siente algo por ella.

Jimena se va unos días de viaje con Norma a Santa Clara e invita a Óscar. El joven la visita y tienen su primer encuentro de pasión a solas bajo una cascada, con un paisaje de ensueño.
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