Las hermanas Reyhan y Kiymet se ven las caras tras muchos años y esconden un secreto que puede hacer temblar a los Boran

Reyhan es la madre de Adem, el hombre que acaba de abrir una oficina de transportes junto a la de la familia Boran, en lo que ellos han interpretado como un claro desafío a su posición de privilegio en el transporte de la ciudad. Ha acudido a un acto en recuerdo de Fevzi, el hijo de Esma y padre de los hermanos Boran, en la mansión. Allí estaba toda la sociedad de Bursa y Reyhan se ha dejado ver mostrando además sus sentimientos delante de todos. Muy sorprendida de verla allí se ha quedado Kiymet, su hermana y la madre de Ipek. Ella sabe lo que sucedió en el pasado y no se explica la presencia de su hermana allí.

Cuando termina la ceremonia, Kiymet acude a hablar con su hermana antes de que ella se vaya. Le pregunta por qué ha ido, después de estar tanto tiempo alejada de la familia Boran. Reyhan cree que es el momento de honrar a Fevzi, el hijo de Esma, aunque salga a la luz lo sucedido en el pasado. Kiymet la avisa de que si Esma lo descubre, puede tener muchos problemas, pero a Reyhan no le impora. Es momento de que lo sepa, aunque quizá ya lo sepa.