La tía de Faruk desvela a un desequilibrado Adem el paradero de Dilara y su bebé

Los Boran lo están pasando realmente mal. Con la quiebra de sus empresas se han quedado sin nada y viven hacinados en una pequeña casa muy lejos ya de la magnífica mansión donde todos residían.

Gulfem, la tía de Faruk tendría la llave para solucionar el problema, pues comparte con ellos la titularidad de unas terrenos. Pero su negativa a vender, ha propiciado que los Boran no tengan la suficiente liquidez para pagar sus deudas y se vean obligados a vivir como nunca antes lo habían hecho.

El gran objetivo de Gulfem es vengarse de Esma y por extensión de toda la familia Boran. Para esa misión debe reunir a todos aquellos que tengan su mismo objetivo y uno de ellos es Adem. El hermanastro de los Boran guarda mucho rencor y además está en tratamiento psicológico por sus problemas mentales. Esos problemas fueron los causantes de que Dilara, su mujer, le abandonara. Desde entonces Adem ha estado buscándola sin éxito, pero una llamada oportuna de Gulfem le desvela el paradero de su mujer. Dilara se echa a temblar en cuanto escucha la voz de Adem al otro lado del teléfono.