Esma se queda de piedra al descubrir los planes de Faruk

Todo parece tranquilo esta mañana en la mansión de los Boran, pero pronto empieza a torcerse el día, sobre todo para Esma.

Osman sale temprano y va muy bien vestido, algo nada habitual en él. Su hermano Murat le ve y se ríe al encontrárselo tan elegante. Osman no tiene más remedio que revelarle a su hermano por qué se ha vestido así. Es el testigo en la boda de su hermano Faruk. La cara de Murat es un poema.

Cuando Esma baja a desayunar le nota algo raro al pequeño de sus hijos que le confiesa la razón por la que Osman se ha ido tan bien vestido por la mañana. Esma cree que se le para el corazón cuando descubre que su hijo Faruk tiene intención de casarse ese mismo día.