Hilario sufre un grave accidente por culpa de una Natalia sin control

Natalia está lidiando con los peores días de su vida. Por un lado, acaba de perder a su madre después de una fuerte discusión con su padre. Freda se ha convertido en la nueva señora de la casa y la desprecia profundamente y, además su padre la repudia pues considera que no es su hija biológica. Natalia está fuera de control y su único apoyo es Hilario, su padrino, y Elena.

Lo que antes era una chica dulce, educada y bondadosa, se ha convertido en una persona irascible, vengativa y caprichosa que no encuentra su lugar en el mundo después de todo lo sucedido. Durante una de sus gamberradas, llega al molino donde se tritura la comida para los animales y se sube allí. Hilario le pide que baje y sube para intentar convencerla, pero se produce un accidente y el capataz de la finca termina gravemente herido y pierde una pierna.

Con esta situación, su padre decide alejarla para siempre de ese lugar y la termina mandando a un internado en España.