La muerte de Mahinur sume a Metin en una profunda depresión

Desde que la enfermedad se llevó a Mahinur, Metin ha perdido a la persona que más le importaba. Se siente perdido. Oyku es cuando más cerca de él quiere estar, pero Metin ahora no parece tener la cabeza para otros asuntos.

Oyku está muy enamorada de Metin y se arma de paciencia para intentar que él no se sienta presionado, pero la situación no es sencilla. Ahora lo único que puede hacer es esperar a que el tiempo cure las heridas de Metin tras la muerte de alguien tan importante para él como Mahinur.