Jenny Lee llega al East End de Londres para ejercer de comadrona y descubre que su destino no es un hospital, sino un convento

En la primavera de 1957, Jenny Lee, una cualificada enfermera y joven comadrona recién titulada, se traslada al East End de Londres para comenzar su andadura profesional. Llena de ilusión y expectativas, llega convencida de que trabajará en un hospital privado. Sin embargo, pronto descubre que su destino es la casa Nonnatus, un convento habitado por religiosas y comadronas de la orden de San Ramón Nonato, dedicadas al cuidado de madres y recién nacidos en una de las zonas más empobrecidas de la ciudad.

El contraste con la vida que había conocido hasta entonces no puede ser mayor. El East End aún arrastra las cicatrices de la guerra: edificios semiderruidos por los bombardeos, calles repletas de basura, enfermedades que persisten por las precarias condiciones sanitarias, y una pobreza tan cruda como desconocida para ella. Jenny, que hasta ese momento había vivido con cierta comodidad, se enfrenta por primera vez a la dura realidad de la vida cotidiana de muchas familias obreras.

Compartir techo con una comunidad religiosa y trabajar codo con codo con mujeres entregadas al servicio y al cuidado de los demás le supone un verdadero punto de inflexión.

En la casa Nonnatus, no solo desarrollará su labor profesional, sino que también conocerá a Trixie Franklin y a Cynthia Miller, quienes se convertirán en grandes amigas y compañeras de vivencias.

La experiencia no solo pondrá a prueba sus conocimientos como enfermera, sino también su carácter, sus valores y su manera de entender el mundo. Lo que al principio fue un choque cultural y emocional, poco a poco se convertirá en una profunda transformación personal que marcará su vida para siempre.