Chummy Browne se estrena en la casa Nonnatus con un aparatoso accidente en bicicleta que pone a prueba su debut como comadrona

Chummy Browne llega a la casa Nonnatus para unirse al equipo de comadronas. A pesar de su entusiasmo y de su formación, su torpeza al montar en bicicleta, una habilidad indispensable para moverse por el East End, provoca que no logre ganarse, al principio, el respeto de la estricta hermana Evangelina. Sin embargo, las otras religiosas se toma la situación con humor e intentan quitarle importancia al asunto.

Decidida a mejorar, Chummy sale a practicar acompañada por sus compañeras Jenny, Trixie y Cynthia. Pero la salida termina en desastre: Chummy pierde el control de la bicicleta, se cae en plena calle y arrastra con ella al resto del grupo. Como resultado del accidente, Browne sufre una leve conmoción y Trixie se lesiona un brazo. Para rematar la escena, acaban arrollando sin querer a un joven policía que, por suerte, no presenta cargos contra ellas.

Agradecida por su comprensión, Chummy, con su habitual generosidad y buen corazón, decide regalarle una botella de whisky como muestra de disculpa.