¿Lo conseguirá?
Harika urde un maléfico plan para separar a Suzan de Ömer
Consumida por los celos, Harika trama un plan para distanciar a su madre, Suzan, de Ömer.

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Suzan está en deuda con Ömer. Si no llega a ser por él, tal vez estaría muerta, después de que Nebahat intentara atropellarla.
Durante el ingreso del hermano de Kadir en el hospital, la empresaria y Ömer han tenido ocasión de conocerse mejor. Suzan ha descubierto que él no intentó extorsionarla, sino que fue su tía, Sengül. Conmovida, le dice: "Eres un chico muy especial y también muy noble". Por eso, decide citarlo en el colegio para hablar con él y con su hija Harika.
Suzan lleva consigo el acuerdo que obligó a firmar a su hijo, en el que renunciaba a su herencia. Sin embargo, arrepentida, rompe el documento delante de ellos. Harika no comprende la decisión de su madre y le advierte: "Si algún día nos demanda, podría quedarse con la mitad de toda la fortuna familiar" y Suzan la frena en seco: "¿Cómo te atreves a decirme lo que tengo que hacer?”.
Admite que siempre ha sido blanda con Harika, lo que ha hecho que se convierta en una joven despiadada. "A partir de ahora, vas a hacer lo que yo diga", le advierte. Luego, les lanza una petición inesperada: “Me gustaría cenar esta noche con vosotros.”
A Harika la idea le disgusta enormemente y empieza a atacar a su hermano: "Es un salvaje y no quiero estar en la misma casa que él”, le dice a su madre. Como la joven ve que no consigue salirse con la suya, se vuelve hacia Ömer y le confiesa que lo odia.

Esa noche, Ömer acude a casa de Suzan con un ramo de flores de su jardín. Suzan se muestra feliz con su presencia, pero la situación se complica por la actitud de Harika. Fría y hostil, le dice: "Es la primera y última vez que cenamos juntos. Comes y te vuelves a tu gallinero". Ömer se defiende, asegurando que no tiene ningún interés por enriquecerse. Suzan interviene y le exige a Harika que no vuelva a faltarle el respeto a su hermano.
Durante la cena, Suzan le pregunta a Ömer a qué facultad de medicina le gustaría ir y le ofrece su apoyo económico. El joven responde que quiere estudiar en su país, no en el extranjero. También conversan sobre el futuro de Harika, quien desea estudiar arquitectura como su padre, Kenan. Suzan aprovecha para contarle a Ömer que ella estudió Ciencias Empresariales, pero no pudo graduarse porque se quedó embarazada de él.
Harika, incapaz de soportar la cercanía entre su madre y su hermano, estalla: "¿Mamá, no te arrepientes de haber tenido un hijo ilegítimo? ¿Y tú, Ömer no estás enfadado porque te abandonó?". La joven está convencida de que su hermano solo quiere librarse del gallinero donde vive. "Jugáis a ser una familia feliz en la casa de mi padre. No tengo por qué aguantar vuestras conversaciones", asegura y, acto seguido, se levanta de la mesa y lanza la vajilla al suelo.

Suzan le pide a Ömer que se quede a cenar y se sincera con él: "Quiero conocerte mejor". El joven también está dispuesto a darle una oportunidad a su madre.
Después de cenar y ver una película, Ömer se prepara para marcharse. Suzan le pide un taxi, pero antes lo invita a pasar el fin de semana con ella para recuperar el tiempo perdido. "Solo quiero que nos conozcamos mejor”, le dice. Él acepta, aunque le confiesa que todavía no la siente como su madre. Se despiden con un abrazo, que Harika observa desde su habitación, llena de envidia y rencor.

Llega el fin de semana y Ömer vuelve a casa de Suzan. Harika, al verlo allí, comienza a discutir con él. Suzan la interrumpe y comunica a los jóvenes una decisión importante: "Lo he pensado mucho, y he decidido pedir la custodia de Ömer".
Harika reacciona con furia. No quiere compartir su fortuna con él. Su madre le recuerda que es su hermano y tiene los mismos derechos. Además, le ofrece a Ömer la opción de irse a vivir con ella, o si prefiere seguir con sus hermanos, está dispuesta a comprarles una vivienda digna. Harika, indignada, se marcha a su habitación.
La joven, llena de rabia, idea un plan para hacer que su madre odie a Ömer. Lo provoca intentando hacerlo estallar, pero como no obtiene respuesta, se golpea a sí misma con un florero en la cabeza para que parezca que su hermano la ha agredido. Su plan parece surtir efecto. Suzan, horrorizada, cree que Ömer ha perdido el control y le pide que se marche de su casa.
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