Ali está furioso con Cengiz porque le ha dejado de lado, pero sabe que el principal culpable de todo es Ezel. Por eso diseña un plan para deshacerse de él y de todos sus ayudantes. Quiere ir exterminándolos uno a uno.
Mientras Rifat y Gülcihan están en casa, el patriarca de los Koroglu recibe un paquete que, tras abrirlo, le cambia completamente la cara. Gülcihan se pregunta por qué.