Olimpia, la hermana de Martina, puede tener la solución de los problemas de los Iturbide

Los Iturbide se han visto obligados a vivir en la casa de los que antes eran miembros del servicio. Su mansión ha sido adquirida por Ignacio después de que el banco ejecutara la deuda que los Iturbide tenían. Ahora Ignacio ha conseguido lo que buscaba, arruinar y destruir a la familia a la que responsabiliza de todos sus males. Pero hay alguien que está detrás de las acciones de Ignacio, alguien que le está utilizando para destruir a los Iturbide.

Fidel y Rogelio han descubierto que, entre tanta desgracia, puede haber un hilo de esperanza para que los Iturbide pueden recuperar su posición y algo de su dinero. Se trata de un terreno que se encuentra junto al aeropuerto y que tiene un gran valor. El terreno no entró en la lista de bienes con los que cubrir la deuda del banco, así que los Iturbide podrían venderlo para pagar esa deuda. Ya hay un inversor decidido a comprarlo y ofrece 5 millones de dólares, una gran cantidad de dinero que terminaría con los problemas económicos de los Iturbide. El terreno está a nombre de Martina y de Olimpia Iturbide, su hermana, alguien que es casi una desconocida para todos los hijos. Si lo quieren vender, necesitan la firma de las dos dueñas del terreno.

A Martina no le hace ninguna ilusión tener que ponerse en contacto con Olimpia, una mujer de la que la familia conoce muy poco, pero que tiene la llave para la recuperación de los Iturbide. Rogelio y el resto de los hermanos se ofrecen a ir a verla para pedirle el favor de que firme el documento de venta del terreno, pero no esperan encontrar una postura tan fría en esta mujer.