Zehra se cruza con su padre biológico en Estambul mientras Melek lucha por encontrarla desde una celda

El destino ha decidido que Zehra se cruce en Estambul con su padre biológico, un hombre al que nunca ha conocido.

Desesperada y hambrienta, la pequeña Zehra, junto a Cemal, se ve forzada a robar en un supermercado para alimentar a su hijo. Sin embargo, es sorprendida por el dependiente. Afortunadamente, en ese momento aparece Mirza, el exmarido de Melek, quien, al ver la situación, decide comprarle comida a Cemal. Más tarde, lleva a Zehra a un restaurante, donde charlan animadamente.

Durante la conversación, Zehra le revela a Mirza que Cemal es su hijo y que ella se llama Melek. Sin embargo, desconfía de sus intenciones y teme que pueda hacerles daño. Así que aprovechando un momento en que Mirza se distrae hablando con un compañero de trabajo, Zehra decide huir del establecimiento.

Mientras tanto, Melek sigue presa, ajena a lo que ocurre con su hija. Su abogado, que está investigando, descubre que Mirza es comisario de policía y que vive en Estambul. Con esta información, se muestra optimista, creyendo que si logra encontrar a Mirza, también encontrará a Zehra, que sigue vagabundeando por las calles.

Lo que Melek no imagina es que el comisario tiene mujer e hijos. Su esposa es muy arrogante y su hija es una joven rebelde y caprichosa. ¿Qué ocurrirá cuando descubran los hijos de Mirza que tiene una hermanastra?, ¿la aceptarán?