Yusuf sobrevive a un intento de asesinato, pero se enfrenta a una grave amenaza por motivos de venganza

Yusuf se ofrece a proteger a Zehra y a Elif de los Kirman y huyen para empezar una nueva vida lejos de la familia de Ali. Pero, no tienen suerte. Caen en manos de un empresario que explota a niños desamparados. Les paga una misería a cambio de arar las tierras del campo. No son felices allí y, además, temen que, los Kirman o la familia que busca a Yusuf para asesinarle por venganza, los encuentren en cualquier momento.

Al final, sus temores se cumplen. Los hermanos del joven que falleció a manos del padre de Yusuf los acaban encontrando e intenta acabar con la vida del amigo de Zehra de un disparo. El joven resulta gravemente herido, pero, afortunamdamente, Azad y Melek, que llegan al lugar para buscar a Zehra y Elif, llaman a emergencias y trasladan al joven a un hospital al que tienen que operar de urgencia.

La intervención quirúrgica resulta ser un éxito. La vida de Yusuf ya no corre riesgo. La madre del joven y su hermana Esma acuden al hospital para visitarlo. Yusuf se alegra al ver a su familia. Azad teme que, aunque han detenido a los culpables que han intentado acabar con la vida del amigo de Zehra, la familia del joven asesinado, intente, de nuevo, atentar contra él.

Azad y el profesor Ibrahim acuden a casa de la familia que busca venganzarse de Yusuf para intentar convencer al patriarca de que cese en su empeño por matar al joven. Al principio, se muestra reacio a escuchar a Ibrahim y no da su brazo a torcer, pero su mujer consigue ablandarle el corazón y le pide que pare por el bienestar de sus hijos.

Al final, telefonea a uno de sus hombres que ha ido al hospital con una orden clara: asesinar a Yusuf y le pide, justo en el momento que está a punto de dispararle, que se retiere y que le perdone la vida. Pero, el asesino acaba siendo detenido al salir de la habitación de Yusuf. Parece que, por fin, Yusuf puede respirar tranquilo y empezar de cero junto a su familia.